Ya van cinco partidos de temporada y mañana serán seis. Tantos minutos de juego se han repartido entre más jugadores de lo que cabría esperar. Ernesto Valverde sigue a vueltas con la plantilla para encontrar su once y, por lo visto, aún no lo tiene muy claro. Puede que los cambios introducidos que introdujo en el encuentro contra el Espanyol fueran debidos a las exigencias del calendario, los cuales, por cierto, no dieron un buen resultado, a mi juicio por ser demasiados. Lo que está claro es que, a pesar de los puntos, el equipo no termina de funcionar y el técnico sigue buscando los jugadores que le den sentido. Un trabajo que se está volviendo más complicado de lo que parecía a simple vista.
Frente al Espanyol, Valverde decidió introducir cuatro novedades en la alineación. Para empezar, revolucionó el centro del campo, uno de los lugares donde el Athletic dispone de más efectivos y que más está trayendo de cabeza al entrenador. Iturraspe y Mikel Rico fueron los que formaron un doble pivote que contó con Beñat por delante. Dos novedades precisamente para la contención y la salida de balón. El segundo empezó dubitativo pero sus ganas y determinación a la hora de pujar y robar balones, además de su asistencia a De Marcos en el gol, dejaron una actuación positiva. De quien no se puede decir lo mismo es de Ander Iturraspe, quien no tuvo ningún tipo ningún aporte positivo y fue sustituido al principio de la segunda parte.
Respecto a la banda derecha, decidió dejar en el banquillo a Susaeta para dar entrada a De Marcos. La titularidad no le llegó finalmente en la mediapunta sino en banda derecha. Su rendimiento no fue muy superior al del resto del equipo. Sin embargo, aprovechó sus minutos como siempre hace y anotó un tanto en la ocasión más clara del equipo. Desde banda, cargó el área y acabó rematando precisamente tras un servicio desde la derecha. Como ya he comentado en otras ocasiones, no dudo que en el momento que empiece a carburar el equipo, especialmente en el centro del campo, De Marcos será un arma muy a tener en cuenta para cargar área permanentemente desde la banda derecha.
No obstante, el cambio más significativo llegó en la portería. El míster introdujo a Iraizoz en lugar de Herrerín. Considero incorrecta esta decisión del míster ya que, a pesar de las palabras del portero, considero que puede suponer un serio golpe a su estado anímico. Además, hace falta más tiempo para juzgar a un portero, sobre todo a uno que se está asentando. No hay que olvidar casos como el de David de Gea en el Manchester United, jugador que en su primera temporada fue muy cuestionado por prensa y afición y que ha terminado por meterse en el bolsillo a todos ellos. Un portero necesita un periodo de adaptación y de prueba para comprobar su validez, más aún si sufre un cambio de categoría. Herrerín debe tener más oportunidades y no dudo que las tendrá. A pesar de ello considero que no era el momento de enviarlo al banquillo.
El baile de posiciones continúa y el equipo no termina de carburar. Mientras tanto, ya queda atrás el primer encuentro de la semana de los nueve puntos, y no hemos empezado precisamente con buen pie, ni en puntos ni en imagen. Dos partidos por delante para cambiar la cara a cada aficionado rojiblanco. Próximo examen mañana. Veremos por qué once se decanta esta vez Ernesto Valverde.
Fotografía: Web oficial Athletic Club
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