El Athletic consiguió el sábado su segunda victoria consecutiva de la temporada agarrado a dos argumentos muy importantes, estando sobradamente acostumbrado a uno de ellos y pillados por sorpresa por el otro. Aritz Aduriz y Gorka Iraizoz se erigieron como los héroes en la conquista de Palma. Otro nuevo tanto del delantero y un recital de paradas del guardameta hicieron que el Athletic se llevara tres puntos para Bilbao que bien pudieron ser uno o ninguno, visto el asedio al que fue sometido el conjunto de Bielsa por el Mallorca de Caparrós. Sin embargo, y aunque pueda parecer insólito, los rojiblancos consiguieron ganar haciendo el encuentro más "caparrocoso" de la temporada.
Marcelo Bielsa presentó novedades en el once: Iraola regresó al lateral, Laporte y Ekiza formaron en el eje ante la baja de Amorebieta, San José volvía a encargarse de la contención y Muniain regresó a la titularidad en el ala izquierda del ataque. El equipo no cuajó, de nuevo, un partido de grandes combinaciones y triangulaciones y, además, tuvo varias pérdidas y errores que brindaron al Mallorca la posibilidad de asediar al Athletic. Sin embargo, los leones se muestran mucho más sólidos a la hora de defender con San José en el pivote. Este detalle unido a la buena actuación de Laporte y Ekiza, ayudó mucho a los de Bielsa. Hicieron varias concesiones, 17 disparos efectuó el conjunto de Caparrós sin ir más lejos. No obstante, a la hora de la verdad, los zagueros se pusieron el mono de trabajo y actuaron con sobriedad.
Pero cuando el vendabal mallorquín amenazaba con merendarse al león emergió la figura del eterno cuestionado, Gorka Iraizoz. El guardameta detuvo todo lo que se dirigió a su portería dando una imagen de muchísima seguridad. Hizo una doble intervención tras una falta botada por Dos Santos, sacó un disparo peligroso de Javi Márquez desde la frontal, detuvo un cabezazo a Hemed en el área pequeña y desvió un potente chut a la media vuelta de Víctor Casadesús. El navarro quiso reafirmarse ante las muchas voces que piden la titularidad de Raúl Fernández y lo hizo haciendo que su equipo se marchase sin tantos en contra de Mallorca. De esta forma, el Athletic consigue no encajar fuera en liga, algo que no conseguía desde Abril ante el Racing de Santander.
En la parcela ofensiva, la tónica fue similar a la del encuentro ante el Celta. Si ante los gallegos se tuvieron efectuaron dos remates a portería y se marcó uno, en esta ocasión sucedió exactamente lo mismo. En precioso centro del recuperado Iraola, quien cuajó una excelente actuación y tiró de veteranía para aguantar el resultado final, permitió a Aduriz cabecear a gol y sumar su décimo tanto en liga. Metió la primera que tuvo, no le hacen falta muchas más al delantero donostiarra. Pudo marcar alguno más, pero un centro atrás exquisito de Laporte se le marchó rozando el palo y Aouate le sacó un cabezazo peligrosísimo. El ariete del Athletic está on fire y vuelve a darle tres puntos al equipo.
Conforme avanzaba la segunda mitad, el conjunto de Bielsa se hizo con el control de la posesión y los mallorquines, que habían desperdiciado muchísimas ocasiones, se dedicaron a correr desesperados tras unos leones que, guiados magníficamente por Ander Herrera, gozaron de mayor tranquilidad hasta el pitido final. Otro encuentro vencido por la mínima, fuera de casa, sin encajar goles y con Aduriz en plan killer. No encontramos aún la vistosidad y elegancia del curso pasado pero, mientras tanto, tenemos algo a lo que agarrarnos. Dos partidos de los últimos cuatro, seis puntos. Quedan dos para definir objetivos. De momento, vamos bien.
Fotografía: Deia (edición digital)
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