lunes, 12 de noviembre de 2012

La estabilidad queda más cerca


El Athletic cosechó ayer en San Mamés su segunda victoria consecutiva del campeonato liguero al imponerse al Sevilla por dos goles a uno. Lejos queda abril, fecha en la que el conjunto de Bielsa venció dos partidos seguidos por última vez (ante Mallorca y Racing de Santander). En esta ocasión lo logró frente a un Sevilla sin un patrón de juego definido y en el que sólo la electricidad de Navas y algún destello de Baba merecen mención. Los rojiblancos, que tuvieron que remar contracorriente tras la expulsión de Herrera, pudieron sacar, sin exención de sufrimiento, tres valiosos puntos que les sitúan en la mitad de la clasificación.

Comenzó el conjunto local con decisión y en el primer minuto de encuentro casi se topa con el primer tanto gracias a un error de Spahic. Sin embargo, Aduriz, con la pólvora mojada durante el día de hoy, lanzaría por encima de la portería. Pero Aurtenetxe no quería ser menos y su infantil error en el despeje a punto estuvo de suponer el tanto de Navas, que cruzó en exceso. Tendría otra oportunidad Aduriz con todo de cara tras excelente dejada de De Marcos pero su volea se marcharía alta. El Athletic mantenía la posesión y el dominio y solo un gran número de errores de precisión permitirían al Sevilla entrar algo en juego. Pero de imprecisiones iba el choque así que tras un centro lateral de Aurtenetxe llegaba el tanto de Óscar De Marcos. El balón se pasea por delante de una defensa que no acierta en el despeje y el polivalente jugador rojiblanco anotaba colocando el esférico con el interior de la bota. Poco antes del descanso, Iker Muniain, quien debe mejorar considerablemente su actitud en el terreno de juego, se ganó la amarilla por empujar a un rival que, posteriormente, teatralizó en exceso, algo que no disculpa al de la Txantrea. Sobre la bocina llegaba el 2-0 de la mano del recientemente internacional Susaeta, que tras excelente dejada de cabeza de Aduriz conseguía plantarse ante Palop y fusilarle para terminar introduciendo la pelota con mucho suspense. Partido de cara.

El positivo resultado hizo que el Athletic redujera marchas en el segundo periodo. Además, Bielsa colocó a De Marcos en el lateral izquierdo pasando a una defensa de cinco con laterales abiertos para conservar el resultado. Míchel introdujo a Baba que reactivó el ataque y casi consigue marcar de no ser por Iraizoz. El siempre cuestionado guardameta realizó una doble intervención de mucho mérito que arrancó los aplausos de San Mamés. En el 31 de partido Herrera recibía su segunda amarilla por mano y el Athletic se quedaba con 10. Para colmo, un penalty de Iraola por una absurda mano en el área supuso el 2-1 de Negredo desde los once metros. Al Athletic le tocó remar a contracorriente hasta el final ante un público que ejerció de jugador número once y arropó a su equipo para poder sumar los tres puntos y, como destacó Bielsa tras el encuentro, dar un paso hacia la estabilidad.

Fotografía: web oficial del Athletic Club


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