El Athletic
consiguió sacar los tres puntos frente al Granada en San Mamés recuperando lo
que más valor le ha aportado durante este año, la eficacia goleadora de Aritz
Aduriz. Los tantos del donostiarra han sido lo único a lo que el equipo
se ha podido agarrar durante este año y llevaban mucho tiempo sin verse. Un
tanto suyo le dio el triunfo al equipo de Marcelo Bielsa en un partido en el
que poco más se puede rescatar a nivel positivo. Tres puntos y gracias. Ahora el descenso queda a 11 puntos, el
colchón más holgado de la temporada. Además, venciendo al Granada, rival
directo en la lucha del barro, se le deja a cuatro puntos del descenso.
Para este
encuentro, Marcelo Bielsa dispuso una defensa
con tres centrales, Laporte por la izquierda, Ekiza en el centro y Gurpegui
en la derecha, y dos
carrileros con largo recorrido, De Marcos e Iraola. No obstante, Iraola no
fue carrilero y no se incorporó al ataque todo lo que se esperaba así que no
tuvo demasiado efecto a nivel ofensivo. Respecto a la defensa, no se concedió en exceso aunque se
regalaron una infinidad de balones en la salida de balón. Sigue sin ser
lógico que un equipo que daba un magnífico trato al movimiento de la pelota se
caracterice este año por la pérdida de la misma. Afortunadamente, el Granada
solo tuvo un par de ocasiones claras, una de Nolito que desvió Iraizoz, acertado un día más, y
otra de Brahimi al palo en el último minuto. Al final portería a cero, noticia
que sabe a gloria este año.
En la sala
de máquinas San José realizó uno de sus partidos más flojos como mediocentro,
si bien aportó más en defensa cuando se defendía el resultado. Herrera,
baluarte en el movimiento de balón del Athletic, estuvo peor que otros días y
no es noticia que le cueste soltar el balón más rápido, arriesgando muchas
posesiones. Sin embargo, incluso en estas situaciones su presencia en el campo
supone un plus para el equipo. Arriba, Susaeta estuvo desaparecido un partido
más y se coronó con la segunda expulsión de su carrera tras una segunda tarjeta
muy estúpida por una acción que podía haberse ahorrado. En el otro ala, Ibai sigue creciendo y volvió a dar
una asistencia vital para que Aduriz marcara y terminara con su sequía de 835
minutos. Ambos son lo mejor que se puede citar. La mala noticia llega por
las molestias del extremo de Santutxu que le obligaron a retirarse antes de
tiempo y que se espera que no le impidan jugar frente al Sevilla, su presencia
se ha convertido en más que necesaria para el Athletic.
Otra
situación muy distinta atraviesa Iker
Muniain esta temporada. El
navarro parece que no levanta cabeza esta temporada y la sustitución efectuada por Bielsa
tras llevar el navarro solo 20 minutos en el campo tras haber reemplazado a
Ibai Gómez fue otro palo más. Bielsa quitó hierro al asunto en rueda de
prensa disculpándose ante en navarro por la decisión pero la realidad es que no
confió en Muniain para que pudiese defender su zona. Tras el encuentro ante el
Valencia y su paso por la sub-21, en los que ha anotado dos veces, parecía que
su estado estaba cambiando pero el incidente de esta jornada supone otro revés
más. La expulsión de Susaeta
parece garantizarle un hueco en el once la próxima semana ante el Sevilla,
ocasión que el joven extremo de la Txantrea debe aprovechar para reivindicarse
y demostrar la clase de jugador que es.
En
definitiva, tres puntos de oro que suponen que el Athletic ha logrado sumar nueve
puntos de los últimos doce, precisamente en los encuentros en los que peor
fútbol ha desplegado de toda la temporada, triste pero cierto. Sin embargo,
cuando lo que urge es sumar para evitar el precipicio, todo vale. Quedando el
descenso a once puntos y Europa, si se mantiene la sanción al Málaga, a ocho,
algunos empezaran a plantearse nuevos objetivos. Hay que ser realista y no
dejarse llevar por el momento. Por delante quedan nueve partidos, nueve
finales. ¿El objetivo? ganar todos los puntos posibles.
Fotografía:
Web oficial del Athletic Club
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