miércoles, 16 de enero de 2013

Balance de la primera vuelta del Athletic (2º parte)


Tras la conclusión de la primera parte del campeonato estos son los datos que baraja el Athletic Club: 19 partidos jugados, 6 victorias, 3 empates y 10 derrotas, 23 goles a favor, 39 en contra. 21 puntos que les colocan en el puesto 14º en la clasificación, a 4 puntos del descenso y a 10 de Europa. Estos son los datos que refleja la tabla pero hay muchos más aspectos que merece la pena desgranar si queremos comprender algo más de la situación que atraviesa el club bilbaino. Hay muchos aspectos dignos de análisis.

Bajo rendimiento de jugadores fundamentales

Durante la pasada temporada todos los seguidores rojiblancos disfrutaron de tardes y noches memorables con grandes encuentros, todos ellos protagonizados por los chicos de Bielsa, esos muchachos que desplegaban ese fútbol loco en materia de revoluciones. No solo los campos de la liga española, sino muchos de los mejores estadios de Europa disfrutaron de las carreras de De Marcos, las diabluras de Muniain, la arquitectura de Herrera, el temple de Iturraspe o los constantes movimientos de Susaeta. Sin embargo, muchas de las piezas capitales del sistema del técnico de Rosario no están ofreciendo el nivel esperado esta campaña. De hecho, la mayoría no se han mostrado como otra cosa que sombras de lo que fueron, totalmente carentes de energía e ideas, despoblados de imaginación e intensidad. Merece la pena pararse a analizar el rendimiento de algunos de estos jugadores:

Iker Muniain: Escorado a la banda izquierda pero con un gran protagonismo debido a su movilidad por toda la línea de tres cuartos, se podría decir que fue el Iniesta del Athletic. El pequeño diablo de la Txantrea se erigió como uno de los mejores jugadores de la liga y una de las revelaciones europeas. Esta temporada no se ha visto a ese jugador, ni rastro. Sin vacaciones debido a unas olimpiadas en las que se pudo ver su cara más oscura, el joven extremo se ha mostrado apático, sin chispa, sin esa imaginación que le caracteriza. Pasa por la peor temporada desde que ascendió al primer equipo de la mano de Caparrós. Es más, ha llegado a ser relegado al banquillo en detrimento de Ibai Gómez. No obstante, el Athletic necesita a uno de sus jugadores franquicia para levantar esta situación. Se le espera.

Óscar De Marcos: Las incesantes carreras y incontables kilometrajes realizados por De Marcos el curso pasado tampoco pasaron desapercibidos. El desmarque en ruptura desde la zona de interiores en el esquema de Bielsa lleva su nombre. Llegó a ser tan importante para el técnico rosarino que paliaba cualquier baja en el once recolocándole en el campo y jamás renunciando a su presencia en la titularidad. Este año, sin embargo, las piernas parecen no tener la misma energía. Su derroche físico no encuentra una recompensa final y, desde luego, no es aprovechada por sus virtudes técnicas. Muchos creen que el nivel que mostró el pasado año fue más de lo que podrá volver a dar. Lo que está claro es que puede ofrecer un rendimiento mayor del que está ofreciendo. Al igual que otros, puede necesitar descanso o, sencillamente, banquillo. Tampoco hay que dejar que nadie se vea indiscutible.

Markel Susaeta: En su llegada a Bilbao, Marcelo Bielsa llegó a decirle al eibartarra que confiaba más en él que él mismo, y desde luego que lo hizo. Jugó todos los partidos de la temporada en todas las competiciones, sumando un total de 62 encuentros. Además, el nivel que mostró le hizo dueño absoluto del extremo derecho formando una sociedad letal con Andoni Iraola. Esta temporada ha llegado a debutar con la selección española pero su juego también ha entrado en crisis. Su bajón no es tan notable como en otros casos pero si ha perdido mucha movilidad y explosividad en ataque. El funcionamiento de la banda derecha pasa, en buena medida, por sus botas.

Ander Iturraspe: La otra invención del entrenador argentino. En un sistema tan atrevido en ataque como expuesto en defensa, el centrocampista de Abadiño se estableció en la posición de mediocentro siendo el equilibrio del equipo y haciendo de nexo entre la defensa y el ataque del Athletic. Sin embargo, esta temporada ha llegado a ser sustituido antes del descanso por su bajo rendimiento. La intermitencia de su juego y los problemas físicos le han alejado de la titularidad. Con el paso de los partidos, queda más claro que el equipo necesita la mejor versión de Iturraspe para volver a encontrar un faro al que agarrar su juego de toque. San José ha realizado su candidatura para el puesto y ahora le toca al de Abadiño responder. Su vuelta es muy importante.

Otros casos hay dentro del equipo aunque posean menor relevancia. Iraola, insustituible en el lateral diestro durante los últimos años, se ha visto frenado por los problemas físicos y se espera que vaya recuperando el tono. Aurtenetxe, establecido en el lateral izquierdo el curso pasado, ha ofrecido una muy mala imagen desde su renovación. No obstante, las carencias en este puesto hacen que su vuelta sea vital. Herrera alumbra por momentos pero rápido se contagia del ánimo general del equipo. Incluso Ibai, que este año se ha sumado con muchos galones en su salto al primer equipo, está siendo intermitente y flojo en las coberturas. La situación de Llorente habla por sí sola, al igual que lo empieza a hacer la de Amorebieta. Puede que el nivel de la temporada pasada, construido con unos jugadores determinados que gozaban de un estado de forma y de ánimo que para nada es el actual, no se vuelva a repetir. Lo que está claro es que, visto lo visto, pueden realizarse las cosas mucho mejor de lo que se están haciendo. Las videotecas pueden demostrarlo.

Fotografía: Mundo Deportivo (edición digital)

No hay comentarios:

Publicar un comentario